Difíciles momentos vive Zoila Goicochea Gutiérrez, próspera comerciante de la ciudad de Chepen .Ha sido amenazada por delincuentes anónimos, de aquellos que obligan a sus víctimas a pagar cupos. Esta vez, pasaron de la amenaza a la acción atacando su vivienda y negocio principal ubicado en jirón Trujillo 578 de esta ciudad.
Para amanecer del dia martes 01 de Junio, entre las 4.00 y 4.30 am la puerta de madera de su casa, ubicada al lado del portón principal de donde funciona su boutique, fue incendiada. Fuentes policiales informaron que aparentemente rociaron combustible y prendieron fuego a la puerta.
Para amanecer del dia martes 01 de Junio, entre las 4.00 y 4.30 am la puerta de madera de su casa, ubicada al lado del portón principal de donde funciona su boutique, fue incendiada. Fuentes policiales informaron que aparentemente rociaron combustible y prendieron fuego a la puerta.
Aunque versiones de vecinos aseguran que escucharon la detonación de lo que sería una bomba casera, felizmente el fuego no se propagó y se extinguió en cuanto se consumió la pintura.No fue necesaria la intervención de los bomberos en donde no se reportaron daños materiales graves.
Sin embargo la huella que ha dejado esta amenaza mantiene en vilo no solo a Zoila Goicochea Gutiérrez sino a toda su familia, e incluso a sus trabajadores.En esta ciudad, Goicochea tiene la "Boutique Zoily", que ocupa todo un inmueble entre los jirones Trujillo (que es la puerta principal) y Lima, que es la otra entrada. Además posee una boutique en Guadalupe y otra en Pacasmayo, "Megacentro", ubicada en el jirón Junín.
Estos negocios donde se vende ropa y calzado para damas, caballeros y niños la habrían puesto en la mira de los delincuentes que planearon extorsionarla y obligarla a pagar mil soles por cada tienda, mensualmente. Las amenazas habrían comenzado vía celular, apenas tres días atrás, según versiones de los propios familiares.
Para presionar a su víctima, y como suele ser su modus operandi, los delincuentes atacaron la vivienda de la comerciante, a fin de obligarla a someterse a sus exigencias.
Las amenazas de muerte llegan constantemente al celular de Goicochea Gutiérrez. Se han atrevido a amenazar la vida de sus seres queridos, diciéndole que una bala perdida puede acabar con alguno de ellos. Ayer mismo, tras el incidente le mandaron el siguiente mensaje: Es la primera advertencia. No denuncien a la Policía porque será peor.
Enterados de los hechos, y en resguardo de la seguridad pública, efectivos policiales iniciaron contacto con personal especializado en Trujillo. No se descarta la intervención de delincuentes recluidos en el Penal El Milagro.
La recomendación de la policía es denunciar de inmediato estos hechos y no acceder a la extorsión porque los pedidos aumentan y las amenazas empeoran.
Otros comerciantes en Pacasmayo, Guadalupe y esta misma ciudad han sido blanco de extorsionadores, la policía no descarta que varios estén sometidos y pagando "mensualidades" a los delincuentes.
Sin embargo la huella que ha dejado esta amenaza mantiene en vilo no solo a Zoila Goicochea Gutiérrez sino a toda su familia, e incluso a sus trabajadores.En esta ciudad, Goicochea tiene la "Boutique Zoily", que ocupa todo un inmueble entre los jirones Trujillo (que es la puerta principal) y Lima, que es la otra entrada. Además posee una boutique en Guadalupe y otra en Pacasmayo, "Megacentro", ubicada en el jirón Junín.
Estos negocios donde se vende ropa y calzado para damas, caballeros y niños la habrían puesto en la mira de los delincuentes que planearon extorsionarla y obligarla a pagar mil soles por cada tienda, mensualmente. Las amenazas habrían comenzado vía celular, apenas tres días atrás, según versiones de los propios familiares.
Para presionar a su víctima, y como suele ser su modus operandi, los delincuentes atacaron la vivienda de la comerciante, a fin de obligarla a someterse a sus exigencias.
Las amenazas de muerte llegan constantemente al celular de Goicochea Gutiérrez. Se han atrevido a amenazar la vida de sus seres queridos, diciéndole que una bala perdida puede acabar con alguno de ellos. Ayer mismo, tras el incidente le mandaron el siguiente mensaje: Es la primera advertencia. No denuncien a la Policía porque será peor.
Enterados de los hechos, y en resguardo de la seguridad pública, efectivos policiales iniciaron contacto con personal especializado en Trujillo. No se descarta la intervención de delincuentes recluidos en el Penal El Milagro.
La recomendación de la policía es denunciar de inmediato estos hechos y no acceder a la extorsión porque los pedidos aumentan y las amenazas empeoran.
Otros comerciantes en Pacasmayo, Guadalupe y esta misma ciudad han sido blanco de extorsionadores, la policía no descarta que varios estén sometidos y pagando "mensualidades" a los delincuentes.